Desde 1898 cuando se hizo presente el primer mando a distancia y hasta ahora, es mucho por lo que han pasado estos útiles aparatos que por demás han facilitado la vida a los usuarios a nivel mundial, pero con tantos avances tecnológicos cabe preguntar si están cerca de su extinción.
El mando a distancia más que una comodidad es una necesidad y recobra mayor importancia ante la tecnología de la que están equipados hoy en día junto a los televisores con acceso a internet, conexión Bluethooh con sistemas operativos como Android, etc., que sean mucho más sofisticados y avanzados para que se mantengan a la par y no se condene a su auto extinción.
De hecho, la proliferación de distintos equipos con posibilidades de ser controlados con un mando a distancia y la media de tiempo que cada individuo invierte en la búsqueda de estos, poco a poco ha llevado a la necesidad de controlar todo con un único mando, lo cual seguramente no ha de ser una tarea fácil porque ya ha tardado en salir.
En este sentido el mando parece un hueso duro de roer porque ante tanto avance de tecnología estos no solo están más vigentes que nunca y se han sabido acoplar muy bien a los modernos aparatos tecnológicos (TV, Estéreos, Aire acondicionado), sino que cada vez son más grandes y tienen más botones incorporados que implican más funciones.
Aunque seguro que a alguien se la habrá ocurrido pensar en sustituir tantos botones por alguna interfaz de usuario para hacer más sencillo e intuitivo su uso.
Obviamente que es primordial para quienes fabrican los nuevos modelos de mandos que estos sean de uso universal y que tengan compatibilidad sin requerir grandes esfuerzos de parte del usuario, aunque ya estos vienen enlazados con la marca del fabricante.
Otras funciones se hacen necesarias de incorporar a los nuevos mandos, como por ejemplo, el poder controlar los contenidos por medio de comandos de voz, sensores de movimiento y de tacto.
Es una de las funciones que por ahora se considera más relevante, lo que sugiere que nuestros móviles terminen agregando a sus funciones las del mando a distancia, lo cierto es que ya los usuarios tenemos a disposición las aplicaciones para nuestros teléfonos inteligentes y en tablets que nos permiten ejercer el control de los TV, equipo de aire acondicionado y de sonido, por mencionar algunos.
En conclusión, no luce factible la extinción de los mandos a distancia en estos momentos, sino que todo lo contrario, ya que se prevé que estos dispositivos se hagan cada vez más sencillos de controlar y a la vez tengan más utilidades que permitan su uso mediante ordenes de voz sencillas o mediante movimientos de la mano.
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